24 de abril de 2012

Agosto (20 años)

Ya no están las golondrinas.
Han volado como mis ganas de seguir adelante en esta vida, que no es vida.
Sigo dando vueltas en círculos sin saber dónde ir, ni qué árbol guarece mejor, ni dónde empezar a respirar.
Tengo los pies hajados de largas caminatas en una soledad sin rumbo.
¿Cuándo sabe uno cuándo parar? Ni aunque tuviéramos delante la respuesta lo sabríamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario