25 de noviembre de 2017

Sudar y seguir.

Mente arrugada y ajada de trabajar demasiado, de pulir y cargar, de romper y reparar.
No se escuchan ni los pasos ni la respiración, evitando perturbar la añorada paz y entrar en el huracán de siempre.

A veces no da vueltas el mundo, sólo yo.
A veces no está todo del revés...

Midiendo puntada a puntada todo lo que tejen mis agujas y, si hay algún nudo, nada vale. Y son esos mismos nudos los que aprietan mis entrañas, hasta que apenas siento el calor y el frío, las flores y los cardos, arriba o abajo. Y todo parece igual.

¡Carguen arcos!

Una nueva batalla, de las más clásicas. Los soldados dan palos de ciego y se matan entre ellos. Las defensas no defienden.

Y, mientras, la luz entra a través de las cortinas y llena la estancia de una bruma cargada de magia e intimidad...

11 de junio de 2017

Dinamismo estático alterado.

La relación más importante a lo largo de nuestras vidas es la que establecemos con nosotros mismos. Somos la persona que estará en las malas y en las muy malas, con quien tenemos que intentar ser coherentes y comprensivos. Por eso, también nos debemos amabilidad. El más tierno y dulce de los tratos. Hablarnos bien, comprendernos, perdonarnos y aceptarnos por encima de todo.

Somos seres erráticos. Nos metemos en el fango hasta el cuello, pero es nuestra naturaleza. Es lo que debe ser. Así aprendemos y vivimos. Improvisando, aunque a veces salga mal.
No existe la persona ideal. Igual que nadie tiene una vida perfecta. Las desavenencias son parte del todo, del mismo modo que tenemos el privilegio de vivir auténticas maravillas. Por eso es tan importante tenerlo en cuenta y tratar de gestionar los imprevistos de la mejor manera. Subidas y bajadas. Nada dura para siempre porque nada es estático. Todo fluye en constante cambio, fluctuando a veces de un extremo a otro.

El cambio es una oportunidad.

Si no lo aprovechas, si ni siquiera lo aceptas, acabará por asfixiarte. Aceptar lo que no se puede cambiar, ser valientes de cambiar lo que alcancen tus dedos, mejorar, diseccionar nuestro ser y cuestionarnos a cada rato. Saber quiénes somos pero, sobretodo, quiénes queremos ser.
Gentileza y coraje.
Reflexión y autoestima.
Aprovechamiento de todos los potenciales descubiertos y por descubrir.

Acéptate, pero no aceptes ser un humano estático. Ambiciona más de ti, conócete con la pasión con la que se descubre la trama de un buen libro. Saborea cada momento, acompañado de ti y de los demás.

10 de mayo de 2017

Seísmo articular.

Supuro la bilis que no consigo esputar.
Lo que callo forma un bloque de cemento en mis cervicales.
Mis ojos, sin embargo, chillan.

No hemos nacido para aguantar. No hemos nacido para tragar, aunque nos intenten convencer de que sí desde el principio. Traga quien quiere y, quien no quiere, lucha con más ahínco. Resiste.

¿Utopías para quién? Mentes cúbicas, poliédricas, con suelo y techo. Los demás tratamos de conservar fuerzas a pesar de las manzanas podridas que tiñen la pasión.

Deja de mirarme como si tú te conocieras, como si tú no estuvieras improvisando.
Vive sin clavar tu suela en todo cuanto dejas fuera de tu materia gris.
Guarda tus alfileres y tus colmillos si es lo único que puedes ofrecer.
 Con la mirada se sabe qué niños han vivido demasiado y qué adultos aún no han crecido.

"No guardes lo que es de tirar". Renueva, recicla, mejora, avanza.
Y que nadie toque tus alas.